viernes, 16 de diciembre de 2011

Pan para canapés de la Dieta cruda





Pan para canapés
Durante cierto tiempo he estado experimentando para hacer pan deshidratado aunque no me había salido muy bien hasta hoy. Hacer pan no es nada difícil, pero conseguir que tenga buen sabor como para querer repetirlo no es tan sencillo. Tenía una bolsa de semillas de girasol en casa y pensando la manera de usarlo, vino a mi mente el intentar hacer pan para canapés.



No sabía cuál iba a ser el resultado como en la mayoría de las veces cuando experimento con nuevas recetas, pero mientras lo estaba haciendo iba degustando para ver qué más ingredientes debía de añadir, y de inmediato supe que iban a salir muy sabrosos. Fue una agradable sorpresa cuando salieron del deshidratador. Estaban calientes con un agradable aroma y sabor. Cuando hice los canapés con tomate, cebolla, rúcola, pepino y alfalfa germinada, tuve deseo de comerlos todos de una tacada.

Ingredientes:
3 tazas semillas de girasol pelados (a remojo durante la noche)
1 calabacín
2-3 cucharas de semillas de lino (molidos con molinillo de café)
2 cucharas de cebolla en polvo
2 cucharas de ajo en polvo
Sal del Himalaya (al gusto)
1 taza de cebollino fresco (cortados en pequeños trozos)
½ vaso de agua (para la constancia necesaria)








Preparación:
Pon el calabacín y las semillas de girasol en el procesador de alimentos y procesa. Si es necesario añade un poco de agua para que el procesador pueda procesar con más facilidad. Ponlo todo en un bol, añade el resto de los ingredientes y mezcla con una espátula. Sobre el papel Paraflex forma círculos de pan con la ayuda de un molde y pon el deshidratador a no más de 49ºC hasta que se sequen por la parte superior. A continuación, les das la vuelta para que se sequen por el otro lado, retiras el papel y deshidratas hasta que estén terminados.



Qué lástima que los girasoles sean altos en calorías y grasas. 100 g de girasoles tienen 650 calorías y 13g de grasa, pero también tienen 6 g de fibra que es beneficiosa para una mejor digestión.

Las semillas de girasol tienen altas cantidades de vitamina E, selenio y cobre, que ofrecen propiedades antioxidantes, y cuando se combinan ayudan a prevenir el daño celular que conduce al cáncer. Contiene vitamina B, tienen un alto contenido en proteínas y minerales como el selenio, magnesio, hierro, fósforo, calcio y zinc.

Las semillas de girasol contienen triptófano, que es un aminoácido responsable del procesamiento de la serotonina en el cuerpo. Cuando la serotonina se libera en el cuerpo alivia la tensión, relaja el cuerpo y favorece el sueño. La colina, un compuesto encontrado en las semillas de girasol, desempeña un papel positivo en la memoria y la función cognitiva, según la Asociación Nacional del Girasol.