sábado, 29 de octubre de 2011

Del BLog "Una dieta cruda" La sal del Himalaya

Elija sal del Himalaya en vez de la sal refinada de mesa
Muchas personas no saben que la sal común de mesa está compuesta por productos químicos que son peligrosos para la salud. La sal de mesa no tiene ningún valor nutritivo. Está llena de sodio y toxinas. Para que el cuerpo pueda metabolizar los cristales de la sal de mesa, debe de sacrificar enormes cantidades de energía. La sal de mesa es en realidad un 97,5% de cloruro sódico y el restante 2,5% productos químicos como absorbentes de humedad y yodo.
Cuando ingerimos este tipo de sal, nuestro cuerpo no puede deshacerse de ella de una manera natural y saludable. Esto puede conducir con el tiempo a la inflamación de los tejidos, la retención de líquidos e hipertensión arterial. Cuando comes sal de mesa, tu cuerpo tratará de neutralizar el sodio mediante el uso del agua celular. Por cada gramo de sodio que se ingiere, el cuerpo para neutralizar la sal utiliza de las células una cantidad de agua veintitrés veces mayor. Esto puede conducir a la retención de líquidos, celulitis, reumatismo, artritis, gota, piedras en el riñón y la vesícula biliar.
Si queremos que nuestro cuerpo funcione correctamente, necesitamos sal integral completa con todos los elementos naturales. He encontrado que la mejor alternativa es la sal del Himalaya dado que no contiene toxinas y tiene más de 84 minerales y elementos necesarios para una óptima salud. Usar sal del Himalaya en lugar de sal de mesa ofrece las siguientes ventajas:
Regula el contenido de agua de todo el cuerpo.
Promueve el equilibrio del pH sano en las células, particularmente las células del cerebro.
Promueve la salud del azúcar de la sangre que ayuda a reducir los signos del envejecimiento.
Asiste en la generación de energía hidroeléctrica en las células del cuerpo.
Ayuda para la absorción de partículas de alimentos a través del tracto intestinal.
Apoya a la salud respiratoria.
Ayuda en la sinusitis
Previene de calambres musculares.
Mejora la resistencia ósea.
Regula el sueño – naturalmente favorece el sueño.
Apoyo al libido.
Promueve la salud vascular.
En conjunción con el agua es esencial para la regulación de la presión arterial.
Durante muchos años, nunca pensé que la sal podría dañar tanto mi salud. Se puede encontrar en casi todos los alimentos que se compran. Me encantaba la comida salada así como la dulce. Mi comida favorita salada eran las patatas fritas y alimentos grasos procesados. Me era imposible comer los alimentos cocinados sin sal. Hoy en día uso sal en cantidades muy pequeñas porque soy muy sensible a ella, incluyendo la sal del Himalaya si la tomo en exceso.
Si como sal de mesa siempre tengo mucha tensión y a la mañana siguiente me despierto con bolsas debajo de mis ojos, mal aspecto en la cara y debo de estirar los dedos poco a poco antes de que pueda cerrar el puño fuertemente. Obsérvalo tú mismo y quizás puedas notar los mismos síntomas. Después de un ayuno o de una semana sin comer nada de sal, soy incluso aún más sensible. La última vez que me sucedió fue cuando a las dos semanas de haber pasado un ayuno de agua de 10 días comí una ensalada con sal de mesa. Al día siguiente tuve una reacción enorme al despertarme, con la cara y los pies virtualmente como “un balón”, y lo que es peor, los efectos me duraron dos días. Yo diría que lo mejor es mantenerse alejado de la sal de mesa por completo y limitar la ingesta a sal del Himalaya.
("Esto mismo que cuenta el autor me pasó después de ingerir altramuces comprados en un supermercado, evidentemente salados con sal refinada. Nunca más me dije")
El artículo original.
http://unviajeporladietacruda.wordpress.com/

Stop a las vacunas ¡¡Todas!!!

La mejor vacuna es la que no se pone.
Lo que contienen las vacunas que inoculan a nuestros hijos

DPT: Bacteria de la difteria, organismos de la pertusis, toxoide del tétanos, cloruro de sodio, hidróxido de sodio, formaldehído, ácido hidroclórico, mercurio, aluminio.


MMR: Virus vivos del sarampión y la paperas -ambos cultivados en células embrionarias de pollo- virus vivo de rubéola, cultivado en medio fetal, neomicina, sorbitol, gelatina hidrolizada.


Polio: Tres tipos de virus cultivados en tejido celular de mono, y suero de ternero, neomicina, estreptomicina, sorbitol, Formaldehído (formalina), polimixin B.


Hib: Sacáridos hemofilus influenza, tipo B, cloruro de sodio, aluminio, hidróxido, mercurio.


Hepatitis B: Parte del gen de la hepatitis B, hidróxido de aluminio, mercurio, formaldehído.


La vacuna contra la Hepatitis B se derivaba de la sangre de personas infectadas con Hep B; la vacuna contra la fiebre tifoidea se derivaba del excremento humano; la vacuna contra la tos convulsiva se obtiene de la mucosidad de los niños infectados. Hasta reemplazarse lentamente por gelatina de porcino, la vacuna MMR empleaba material vacuno. No se conoce con certeza cuántos millones de niños fueron inyectados con gelatina de vacunos infectados con EEB (Encefalopatía Espongiforme Bovina, más conocida como enfermedad de las “vacas locas”).

http://detenganlavacuna.wordpress.com/

Eso no es todo. El amigo de la salud Josep Pamies nos deja claro en su BLog los peligros de las vacunas del papiloma humano.
Esto es el gran negocio con la salud de los laboratorios farmaceúticos.

http://joseppamies.wordpress.com/2010/05/23/1025/

Me pongo en marcha: Segunda parte

Así fue como empecé a tomar conciencia sobre los derechos que tenían los animales y la desprotección en la que se encontraban. Poco a poco esto me llevó a entender que no solo eran sus derechos… estaba involucrado también la injusticia en el planeta, la hambruna que suponía que tantos y tantos kilómetros alrededor del mundo, se destinaran a la tierra, pero no para beneficio del agricultor, en producir alimento para el ganado :“SOJA TRANSGÉNICA”, con el consiguiente perjuicio para los seres humanos, en lugar de ser utilizados para dar de comer a tanto hambriento.... Y entonces supe quien era MOnsantos y sus semillas transgénicas que invadían el planeta. Y supe de la pobreza que esto creaba en los campesinos, que una y otra vez debían comprársela a él …el empobrecimiento de la tierra que conllevaba plantar la soja, los pesticidas mortales que se usaban para que las malas hierbas no destrozaran las siembras, perjudicando y matando con enfermedades malignas a los campesinos que vivían de ello. Y supe lo de los niños de la soja de Argentina, que utilizados como seña con las banderolas, los fumigaban con los pesticidas, envenenándolos por cobrar cuatro chavos, con los que ayudaban a la familia. La cantidad de agua que se malgastaba solo para regar tanto campo dedicado, solo y exclusivamente para dar de comer al ganado para el primer mundo…me horroricé y me asqueé hasta la saciedad de vivir en un mundo tan desequilibrado e injusto, y todo para satisfacer el paladar de personas donde por encima del sufrimiento animal está degustar exquisiteces que por otra parte, lo único que hace es crearles enfermedades y enriquecer a cuatro cocineros ricachones millonarios. Y también supe que la hambruna existía gracias a todo esto, porque había bastante comida para todos si el primer mundo y las cuatro familias que lo dominan, así lo consideraran.

Esto no era suficiente, aún tenía que descubrir lo que suponía para la salud comer como se estaba comiendo** lo que suponía comer proteína animal, los intereses de las famaceúticas para engañarnos con una medicina que cronifica las enfemedades en lugar de curarlas. La falta de profesionales que velaran por nuestra salud con la prevención en lugar de tener médicos que solo saben de la enfermedad ignorando lo que es la salud.

La gran mentira de la publicidad, lo que se mantiene oculto detrás de las pantallas los periódicos y de lo que nadie habla. El veneno que se oculta detrás de los conservantes químicos de los enlatados, envasados al vacío y de la comida precocinada. De los pesticidas, de los venenos en los productos refinados, del azúcar y los aceites de semillas. De la mentira del flúor, considerado por la oficina de medioambiente como matarratas.

Hasta han sido capaces de eliminar la famosa frasede Hipócrates: que el alimento sea tu medicina y tu medicina el alimento, del juramente de Hipócrates. Ahora ya no está.
¿Y todo eso con la equiescencia de quién? De todos los gobernantes sometidos a los mercados y la mafia de los laboratorios, sobvencionados con millones de euros, sin que realmente no se averigue la cura de las enfermedades, sino como poder cronificarlas, para mayor beneficio económico de la medicina y las farmaceúticas.

Se miente sobre el sida, sobre el cáncer, sobre el alzheimer, sobre la osteoporósis, sobre la fibromalgia, la quimioterapia, la radioterapia, sobre las enfermedades mentales, y sobre todas las enfermedades llamadas crónicas.

Y yo voy a demostrarlo en este blog, con testigos vivenciales, que han pasado por todos estos procesos y los han superado, algunos, sin intervención médica, otros con cambio de dietas, otros, con medicinas alternativas, y otros con La Nueva medicina germánica del Dr Hamer.

Y de paso relataré paso a paso, todo lo que vaya viviendo, yo, y los que me rodean, amigos y conocidos y sus avances al margen de lo tradicional y del sistema establecido como auténtico y verdadero, que no es más que una burla y un engaño para todos nosotros. Ojalá que seais muchos los que me sigaís, para que me ayudeís a difundir tanta falsedad. Y me siento más viva que nunca con la fuera que me da la razón, para enfrentarme a todo esto,. Con la ayuda de todos lo conseguiremos todo. Este es mi lema a partir de ahora.
Un abrazo!