Elija sal del Himalaya en vez de la sal refinada de mesa
Muchas personas no saben que la sal común de mesa está compuesta por productos químicos que son peligrosos para la salud. La sal de mesa no tiene ningún valor nutritivo. Está llena de sodio y toxinas. Para que el cuerpo pueda metabolizar los cristales de la sal de mesa, debe de sacrificar enormes cantidades de energía. La sal de mesa es en realidad un 97,5% de cloruro sódico y el restante 2,5% productos químicos como absorbentes de humedad y yodo.
Cuando ingerimos este tipo de sal, nuestro cuerpo no puede deshacerse de ella de una manera natural y saludable. Esto puede conducir con el tiempo a la inflamación de los tejidos, la retención de líquidos e hipertensión arterial. Cuando comes sal de mesa, tu cuerpo tratará de neutralizar el sodio mediante el uso del agua celular. Por cada gramo de sodio que se ingiere, el cuerpo para neutralizar la sal utiliza de las células una cantidad de agua veintitrés veces mayor. Esto puede conducir a la retención de líquidos, celulitis, reumatismo, artritis, gota, piedras en el riñón y la vesícula biliar.
Si queremos que nuestro cuerpo funcione correctamente, necesitamos sal integral completa con todos los elementos naturales. He encontrado que la mejor alternativa es la sal del Himalaya dado que no contiene toxinas y tiene más de 84 minerales y elementos necesarios para una óptima salud. Usar sal del Himalaya en lugar de sal de mesa ofrece las siguientes ventajas:
Regula el contenido de agua de todo el cuerpo.
Promueve el equilibrio del pH sano en las células, particularmente las células del cerebro.
Promueve la salud del azúcar de la sangre que ayuda a reducir los signos del envejecimiento.
Asiste en la generación de energía hidroeléctrica en las células del cuerpo.
Ayuda para la absorción de partículas de alimentos a través del tracto intestinal.
Apoya a la salud respiratoria.
Ayuda en la sinusitis
Previene de calambres musculares.
Mejora la resistencia ósea.
Regula el sueño – naturalmente favorece el sueño.
Apoyo al libido.
Promueve la salud vascular.
En conjunción con el agua es esencial para la regulación de la presión arterial.
Durante muchos años, nunca pensé que la sal podría dañar tanto mi salud. Se puede encontrar en casi todos los alimentos que se compran. Me encantaba la comida salada así como la dulce. Mi comida favorita salada eran las patatas fritas y alimentos grasos procesados. Me era imposible comer los alimentos cocinados sin sal. Hoy en día uso sal en cantidades muy pequeñas porque soy muy sensible a ella, incluyendo la sal del Himalaya si la tomo en exceso.
Si como sal de mesa siempre tengo mucha tensión y a la mañana siguiente me despierto con bolsas debajo de mis ojos, mal aspecto en la cara y debo de estirar los dedos poco a poco antes de que pueda cerrar el puño fuertemente. Obsérvalo tú mismo y quizás puedas notar los mismos síntomas. Después de un ayuno o de una semana sin comer nada de sal, soy incluso aún más sensible. La última vez que me sucedió fue cuando a las dos semanas de haber pasado un ayuno de agua de 10 días comí una ensalada con sal de mesa. Al día siguiente tuve una reacción enorme al despertarme, con la cara y los pies virtualmente como “un balón”, y lo que es peor, los efectos me duraron dos días. Yo diría que lo mejor es mantenerse alejado de la sal de mesa por completo y limitar la ingesta a sal del Himalaya.
("Esto mismo que cuenta el autor me pasó después de ingerir altramuces comprados en un supermercado, evidentemente salados con sal refinada. Nunca más me dije")
El artículo original.
http://unviajeporladietacruda.wordpress.com/
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