El horror y el espanto. YO os aviso que no he querido ver el vídeo. Esto saca lo peor de mí, en contra de los sádicos asesinos que son capaces de montar algo tan brutal e inhumano.
En el segundo sábado de noviembre, como cada año, se va a maltratar a un toro en Medinaceli, un municipio de Soria (Castilla y León).
Sobre las 23 horas, un grupo de mozos del pueblo agarró a un toro en nombre de la tradición y con una maroma retorcieron su cuello hasta conseguir inmovilizarlo a un poste de madera.
Hoy, como cada segundo sábado de noviembre, se maltrata a un toro en Medinaceli
Eso sólo fue el principio de una larga noche para el animal. A continuación, como cada año se valieron de un dudoso valor y se aprovecharán de que el animal no se puede mover para acercarse a él y le colocarán dos bolas en los cuernos. El desgraciado toro de turno, como cada año, intentó resistirse en vano. Aún no sabía lo que iba a pasar, pero le esperaba lo peor.
Justo después, como cada año, prendieron fuego a esas bolas y colocaron hogueras alrededor del animal. Justo en ese momento soltaron al Toro de Jubilo en nombre del festejo nacional y el animal respondió retorciéndose aterrorizado y con los ojos abrasados por el calor de las llamas y de los pedazos de brasas que saltan de la particular corona de espinas que le regalaron los lugareños.
El fuego que brotó de sus cuernos y de las hogueras iluminó la cara de cientos de espectadores, que estallaron de entusiasmo junto con los responsables municipales, que son los políticos que dotan parte del presupuesto municipal para pagar esa tortura pública a un animal.
Esto volvió a suceder, como cada año, a pesar de las 7.000 firmas que el Partido Antitaurino Contra el Maltrato Animal (PACMA) presentó el sábado en el registro de la Junta de Castilla y León. Estas firmas proceden de ciudadanos de más 90 países repugnados por la celebración del toro jubilo en Medinaceli, el único toro de fuego que pervive en Castilla y León.
Las firmas, que fueron recogidas en apenas tres semanas, fueron entregadas en la delegación territorial del Gobierno regional en Soria, apoyadas por 150 manifestantes que llegaron hasta la capital castellanoleonesa desde Bilbao, Logroño, Madrid y Valladolid.
Los manifestantes exibieron a las puertas de la sede regional varias pancartas con lemas en contra del maltrato animal, entre ellos "Stop corridas de toros" y "Tauromaquia, vergüenza nacional".
En el manifiesto, PACMA llamó la atención de cómo en pleno siglo XXI en Medinaceli se quema vivo a un animal "como si fuera un hereje".