lunes, 6 de abril de 2009

Yoani Sánchez. Cubana y una gran mujer. Con toda mi admiración.

Yoani Sánchez. La Habana, 1975
Estudié durante dos cursos en el Instituto Pedagógico la especialidad de Español-Literatura. En el año 1995, me trasladé a la Facultad de Artes y Letras – con un hijo nacido en agosto de ese mismo año- y terminé, después de cinco cursos, la especialidad de Filología Hispánica. Me especialicé en la literatura latinoamericana contemporánea y discutí una incendiaria tesis titulada “Palabras bajo presión. Un estudio sobre la literatura de la dictadura en Latinoamérica”. Al terminar la universidad había comprendido dos cosas: la primera, que el mundo de la intelectualidad y la alta cultura me repugnaba y la más dolorosa, que ya no quería ser filóloga.
En septiembre del 2000 me fui a trabajar a una oscura oficina de la Editorial Gente Nueva, mientras arribaba al convencimiento –compartido por la mayoría de los cubanos- de que con el salario ganado legalmente no podría mantener a mi familia. De manera que, sin concluir mi servicio social, pedí la baja y me dediqué a la mejor remunerada labor de profesora de español –freelance- para algunos turistas alemanes que visitaban La Habana. Era la etapa (prolongada hasta el día de hoy) en que los ingenieros preferían manejar un taxi, los maestros hacían hasta lo imposible por trabajar en la carpeta de un hotel y en los mostradores de las tiendas te podía atender una neurocirujana o un físico nuclear. En el 2002 el desencanto y la asfixia económica me llevaron a la emigración en Suiza, de donde regresé –por motivos familiares y contra la opinión de amigos y conocidos- en el verano del 2004.
En esos años descubrí la profesión que me acompaña hasta hoy: la informática. Me di cuenta que el código binario era más transparente que la rebuscada intelectualidad y que si nunca se me había dado bien el latín al menos podría probar con las largas cadenas del lenguaje html. En el 2004 fundé junto a un grupo de cubanos –todos radicados en la Isla- la revista de reflexión y debate Consenso. Tres años después sigo trabajando como web master, articulista y editora del portal Desde Cuba.
En abril de 2007 me enredé en la aventura de tener un Blog llamado “Generación Y” que he definido como “un ejercicio de cobardía” pues me permite decir en este espacio lo que me está vedado en mi accionar cívico.
Vivo en La Habana, junto al periodista Reinaldo Escobar –con quien comparto mi vida desde hace quince años-. He apostado por quedarme y cada día soy más informática y menos filóloga.

(Extraido de su perfil)

1 comentario:

IVAN dijo...

A veces, nuestros perfiles, consciente o inconscientemente, no pueden evitar transparentar nuestra mirada.

Besos.